Monday, 26 May 2008

Joys of travelling

A la vuelta de Frankfurt a Berlín llegué al aeropuerto a las 18:15 aunque mi vuelo no salía hasta las 20:30. Así que como había otro vuelo a Berlín a las 19:30 y sólo llevaba equipaje de mano, me acerqué (es decir, hice cola) a un mostrador de Lufthansa para preguntar si podía cambiarme al vuelo anterior. Me dijeron que sí pero que debía abonar la diferencia, unos doscientos y pico euros. Ni que decir tiene que valoro mi tiempo mucho, pero no tanto, así que acordándome de Easyjet, me fui a la zona de embarque a esperar mi vuelo.

Por desgracia, el vuelo se retrasó una horita (cosas que pasan, por cierto, igual que a la ida el domingo por la noche) y cuando embarcamos se "olvidaron" de darnos la cena que estaba incluída en el billete (eso o el zumo de naranja era la cena (imbiss en el original alemán)).

Y como no hay dos sin tres, para cuando llegamos a Tegel todos los taxis se habían ido ya. Al salir normalmente te esperas una fila inmensa de taxis, pero esta vez lo que había era una fila inmensa de gente esperando a los taxis...


On the return flight from Frankfurt to Berlin I made it to the airport with some extra time so I went to one of the desks to ask if I could be changed to an earlier flight. They told me it was actually possible but I would have to pay around 200 euros extra, which for one hour saving I thought it was excessive. Nonetheless I could not help thinking of Easyjet and how they handed a similar request recently.

Some queuing, patient waiting and 90 pages later on the book I was lucky to have with me, it was announced that the flight had been delayed by circa one hour (big sigh, these things seem to happen from time to time, for example in the inbound flight on Sunday night) and to top up the night, all we received for the announced dinner was an orange juice (not exactly what I expect when I read Imbiss on board on the travelling reservation).

And finally, to round everything up, by the time we made it to Tegel Airport all taxis were already gone, so instead of a line of taxis, there was a line of worried-looking fellow passengers wondering how to get home. I guess these things belong together with the joy of travelling.

3 comments:

Miss Missing said...

Vaya por allí también está extendido el uso de hacer cola, ¿quién lo diría? Jajaja. Besos!!

Kety said...

Algo de lo que yo nunca me entero porque siempre van a esperarme :-))
Pregunto: ¿Por la noche no hay taxis? Yo creía...
Lo tendré en cuenta para los próximas viajes, por si acaso.

Un besazo

Vivianne said...

waaaaa que fastidio... a programarse las lineas aereas digo no!!!!