Sunday 27 April 2014

Peluquería antigua


La semana pasada estuve de nuevo en El Toboso para pasar unos días de vacaciones. Una visita a una peluquería antigua dio paso a una conversación con el peluquero y a un par de retratos. Yo, que casi nunca hago fotos de extraños, me pasé de repente dos días arriba y abajo haciendo retratos de gente en sus puestos de trabajo. O en la calle. Las típicas fotos de aquí te pillo aquí te mato. Y casi todo el mundo accedió a posar con una gran sonrisa.

Tengo suficientes fotos para hacer una exposición. Son unos treinta retratos de gente variada que me encontré en dos días intensos, en los que tuve que explicar una y otra vez que era nieto de Enrique el músico y biznieto de Brígida la partera, exactamente como cuando era pequeño y mi abuela nos mandaba a hacer recados a las tiendas del pueblo...

Last week I spent some days in my mother´s place of birth, El Toboso. A visit to the hairdresser´s triggered a series of portraits of people from this lovely village. I don´t take portraits of strangers very often, and neither I am much of a street photographer, but there I was, spending the best of two days walking around, asking people for permission to take a photo of them at their workplace and, in some cases, literally entering their homes to take a couple of photos. Quite an experience and very much worth the effort. There is a very good chance that this ends up in an exhibition some time later in the year, as if the one planned in Summer here in Berlin is not enough.