Thursday, 15 November 2007

Money crossing...

Hoy está mi hija con fiebre y me he quedado con ella en casa. De vuelta del médico una mujer ya algo mayor estaba delante de un parquímetro con cara de decir, "qué hago?". Sólo tenía una moneda de dos euros y obviamente no iba a estar allí tanto tiempo. Así que al acercarme me ha preguntado si tenía cambio. He mirado en el bolsillo y sólo llevaba 90 céntimos, así que ni corto ni perezoso le he dado 70 y ella me ha mirado con cara de no entender. O mejor dicho, con cara de pensar, vas listo si piensas que te voy a cambiar dos euros por 70 céntimos. Pero cuando le he dicho que no, que no era un cambio, que se quedara con las monedas, se ha quedado creo más perpleja si cabe. Ha dicho gracias cinco veces y supongo que luego se lo habrá contado al marido, que andaba unos metros más allá esperando en el coche.

Lo que no sabe esta señora es que yo me he limitado a repetir lo que me pasó en St. Gallen este verano. Entonces era yo el que estaba sin saber que hacer delante de un parquímetro suizo sin monedas en los bolsillos. Al primero que se acercó le pregunté si tenía cambio para un billete, me dijo que no y que cuánto me hacía falta y me lo dio. Tal cual. Hay veces que cincuenta céntimos te alegran el día y yo siempre supe que aquello era en realidad un préstamo.

Así que espero que esta señora algún día continúe la cadena...

Today mi daughter is ill so I had to stay at home with her. On the way back from the doctor I went pass a lady who was standing in front of a parking machine with a puzzled expression. She only had a two-euro coin and obviously was not planning to stay there that long. So when I got a bit closer she asked me if I had some change. I had a look in my pocket just to find out I had 90 cents, so rather than walking away I gave her 70 cents. She looked at me unable to understand what was going on. Maybe she thought I was proposing to swap the two-euro coin with these few cents. But when I told her to keep the coins, all of them, she looked at me even more perplexed. She said thank you about five times and probably ran to tell her husband about this crazy foreigner. What she does not know is that I just repeated something that happened to me in St Gallen this last Summer. Then it was me the one standing without coins in front of parking machine. I asked for change to the first guy who showed up. He did not have enough change for my note so he just gave whatever I needed. Just like that. Some times 50 cents are enough to brighten up your day and I always knew that I had that amount temporarily. Hopefully this lady will not break the chain...

1 comment:

Kety said...

Un beso muuuuuuuuuuuuuy fuerte para que te pongas buena.