La semana pasado estuvimos en España y aprovechamos para visitar las tumbas de mis abuelos en El Toboso y en Alhama de Aragón. De camino a El Toboso pasamos por Ocaña y por Quintanar de la Orden, donde también hay enterrados familiares que acabaron allí y no en el cementario del pueblo por la guerra civil. En uno de esos días juraba la Constitución la nieta del emérito, que fue rey por decisión de un dictador, así que mientras conducía tomé una nota mental para esta entrada. Todo pasa y hay que mirar hacia delante, sí, pero sin olvidar de donde venimos ni a donde no queremos volver.